Purgar tu radiador te ayudará a eliminar el aire atrapado en el interior. El aire atrapado puede causar que haya secciones frías en la superficie en el radiador, debido a que el agua caliente no circulará a través del radiador y como consecuencia reducirá su eficiencia térmica y eficiencia energética.
Dado que los radiadores «funcionan» junto con la caldera la cual le ayuda a calentar cualquier estancia de manera óptima, si un radiador no funciona correctamente, esto puede verse reflejado en el coste de las facturas energéticas.
El proceso de purgar un radiador es muy sencillo y puede ser llevado a cabo de manera simple sin la necesidad de recurrir a un fontanero.
Herramientas Necesarias:
- Llave de purga del radiador / destornillador de cabeza plana
- Paño o toalla
- Un recipiente para recoger agua (opcional)
Cómo Purgar un Radiador
El tiempo para purgar los radiadores de la casa es de aproximadamente 1 hora.
¡Sigue estos sencillos pasos sobre cómo purgar un radiador y tu sistema de calefacción estará como nuevo en poco tiempo!
PASO 1 – Enciende tu Sistema de Calefacción
Primero, asegurate de que todas las válvulas del radiador estén abiertas y luego enciende la calefacción y verifica que se han encendido todos los radiadores. (Algunos expertos aconsejan no hacerlo, pero es necesario aumentar la presión para eliminar el aire atrapado dentro de los radiadores).
Espere hasta que los radiadores alcance la temperatura, antes de pasar al paso dos.
PASO 2 – ¿Qué Radiadores Necesitan ser Purgados?
Una vez que haya transcurrido suficiente tiempo para que se calienten los radiadores, revisa cada radiador individualmente para poder verificar cuáles no se están calentando, tal y como deberían.
¡ADVERTENCIA! Dependiendo de cómo hayas calibrado tu caldera, la temperatura de los radiadores puede alcanzar fácilmente los 65°C, por ello rogamos tengas cuidado ya que puedes correr el riesgo de quemarte.
Los puntos fríos, especialmente en la parte de la sección superior de los radiadores, significan que podría haber aire atrapado en el interior y tendrás que purgar ese radiador.
Una vez que haya encontrado qué radiadores tienen puntos fríos, es hora de purgarlos para quitar aire en el circuito.
PASO 3 – Purgar el Radiador
A este punto es recomendable apagar la caldera para permitir que tu sistema de calefacción se enfríe. Esto te permitirá purgar los radiadores de manera más sencilla y sin que se moje el suelo.
Para purgar el radiador simplemente localiza la válvula purgadora en uno se los laterales superiores del radiador.
Inserta la llave purgadora en la ranura de la válvula purgadora (dependiendo del tipo de válvula, también puede usar un destornillador) y gírala con cuidado en sentido contrario a las agujas del reloj. Cuando el aire comience a salir del radiador, comenzarás a escuchar un silbido.
Posiciona una toalla coloca un recipiente debajo del purgador ya que una vez que deje de salir aire del radiador éste comenzará a gotear.
Con algunas de las válvulas purgadoras más modernas, puede que el agua no solo gotee sino que también salga en forma de chorro. Por ello, necesitarás estar preparado para cerrar la válvula purgadora rápidamente una vez haya purgado el radiador completamente. Rogamos no aprietes la válvula purgadora demasiado para evitar dañarla.
PASO 4 – Verifica la Presión de tu Sistema de Calefacción
Una vez que hayas cerrado la válvula purgadora del radiador, comprueba la presión de tu caldera. Si la presión es demasiado baja, tendrás que abrir el grifo de entrada de la caldera para agregar agua a tu sistema de calefacción.
Una vez que hayas completado este paso, enciende nuevamente tu sistema de calefacción y repite los pasos anteriores. Si tienes más de un radiador con puntos fríos, será necesario repetir los pasos anteriores y este, varias veces para obtener el resultado deseado.
N.B: Durante la presurización del sistema de calefacción SIEMPRE apaga la alimentación eléctrica de la caldera.
Cómo Presurizar el Sistema de Calefacción
Para presurizar el sistema de calefacción, será necesario ubicar la válvula de entrada del agua del sistema.
La válvula de entrada o llave de paso (de entrada) de un sistema de calefacción es la tubería que conecta el sistema de calefacción al suministro de agua. Técnicamente no forma parte de la caldera, pero debido a que está conectada a la caldera, será fácil localizarla.
Si dispone de una llave de paso externa, probablemente esté posicionada de la siguiente manera (en la parte inferior de la caldera) y tendrá que abrir abrirlas para permitir que el agua entre en su sistema.
Recuerda que no debes abrir ninguna otra llave, excepto las que estén conectadas a la entrada. Las llaves de paso de entrada generalmente suelen ser de color negro o pueden estar etiquetados con la denominación “grifos de entrada”. Abre las llaves de paso lentamente, para permitir un mayor control sobre el flujo de agua que deseas agregar al sistema, teniendo cuidado de no exceder el nivel necesario; podrás escuchar la entrada del agua al sistema de calefacción. Como alternativa, puede que haya una llave de paso conectada a la sección inferior de la caldera, tal y como le mostramos a continuación.
Distintos Tipos De Válvulas Purgadoras
Puede que te sorprendas al descubrir que hay disponibles distintos tipos de válvulas purgadoras para radiadores y por ello, es importante verificar el tipo de válvula purgadora que tiene tu radiador.
Esta es el tipo de válvula purgadora estándar y se puede encontrar en la mayoría de los radiadores. Con esta válvula, el agua simplemente tiende a gotear durante la purgación del radiador.
Todos nuestros radiadores de diseño disponen de este tipo de válvula purgadora. Caracteriza un diseño más moderno, en comparación con el modelo anterior, pero ten cuidado al montarlo y asegúrate de que el orificio, a través del cual se purga el radiador, no esté enfocado hacia la pared.
Esta es una válvula purgadora ligera y manual. A menudo se encuentra en radiadores convectores y te permiten orientar la dirección de la salida del chorro del agua, durante el proceso de purga, en la dirección deseada.
Este modelo es perfecto si tienes tendencia a perder las llaves purgadoras. Para purgar el radiador, simplemente puede girar el mango.
Finalmente, esta válvula purgadora es un modelo automático y únicamente purgará el aire cuando sea necesario para el sistema.